Las terrazas de la Coronación se uniforman

Aspecto que ofrecía ayer por la tarde una de las terrazas instalada en la plaza de La Coronación. MONTXO A.G.

La peatonalización de la plaza de la Coronación y el tramo adyacente de la calle San Andrés ha dotado a Estella con una nueva zona urbana de esparcimiento junto a las ya tradicionales plaza de Los Fueros y Santiago. La puesta en uso de la travesía a principios de año permitió reconducir el tráfico por la trasera del edificio de la estación y dejar un amplio espacio en su parte delantera que ahora aprovechan los hosteleros de San Andrés, Coronación y San Francisco Javier.

Su intención de convertir el lugar en otra zona de terrazas, al modo de la plaza de Los Fueros, pasa por dar una imagen uniforme. Así, los tres locales que de momento se han animado a ofrecer también servicio en la calle -Bar Amaya, Bar Aralar y Pastelería La Mallorquina- han adquirido el mismo mobiliario. Sillas con mezcla de metal y paja con la única variación del color; el Amaya ha optado por azul, La Mallorquina por verde y dorado en el Aralar.

Invitación municipal

Fue el Ayuntamiento quien sugirió a los propietarios de los establecimientos uniformar su mobiliario. Tras una reunión, los tres locales con servicio en la calle acordaron adquirir algo que, en palabras de uno de ellos, fuera "funcional, bonito y práctico". Los que se sumen posteriormente a la iniciativa deberán adquirir el mismo modelo de sillas y mesas.

Los hosteleros de la zona confían en que su oferta al aire libre se refuerce con espectáculos de iniciativa municipal, como conciertos o muestras de folclore que se ofrecen actualmente en la plaza de Los Fueros y, esporádicamente, en la de Santiago y en la de San Nicolás. Aunque ayer, para conseguir clientes sentados en sus terrazas no hizo falta otro ingrediente añadido que una buena temperatura por encima de los veinte grados.

En el Bar Aralar, su propietario Felipe Sangorrín Garro, ha puesto de momento cuatro mesas, aunque ha adquirido seis. "No sé si llegaré a colocarlas, porque aquí pega mucho el sol y los árboles no me dejan extender al máximo el toldo", comentaba ayer. Este hostelero, cuyo establecimiento ocupa la esquina de plaza Aralar y San Francisco Javier, reconocía que las terrazas animan la zona. "Aunque para mí era mejor cuando se podía aparcar y no había zona azul en la ikastola. Ahora muchos no hacen la compra aquí por falta de estacionamientos", indicó.

En La Mallorquina han colocado siete mesas para atender tanto a la clientela de toda la vida como a la nueva. "Son personas que pasan y, al ver la terraza, se sientan a tomar algo. Y también hemos ganado muchas familias que aprovechan el espacio peatonal para estar tranquilamente con los niños", apuntaba Olga Sánchez Botella. La pastelería, a pie de la calle San Andrés, no se ha conformado con el mobiliario de calle. "Queremos hacer un lugar agradable de estancia, por lo que también hemos comprado unas macetas idénticas a las que colocó el Ayuntamiento en la calle y en la plaza. ¿Qué si ha merecido la pena tanta obra? Lo que se perdió ya no se gana, pero al menos ha quedado bonito", dijo.

El Bar Amaya, en la esquina con San Andrés y plaza Coronación, ha decidido colocar 16 mesas. "La peatonalización abre unas posibilidades extraordinarias. La Coronación y San Andrés se podrán convertir en el nuevo cuarto de estar al aire libre de Estella, un lugar de encuentro vecinal al que nosotros podremos prestar servicio con nuestras terrazas", apuntaron desde el bar.